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Rocío |
La Vigilia Pascual, noche bautismal por excelencia. Como todos los años, el Señor nos ha regalado, en esta Pascua poder celebrar el bautismo de varios niños. “Del costado de Cristo traspasado brotan el agua y la sangre, el Bautismo y la Eucaristía, ríos de agua viva que fecundan y alegran la Ciudad de Dios, que es la Iglesia”. La fe que se recibe como don en el Bautismo, está llamada a crecer. No tiene sentido abrir una nueva etapa para desembocar en la nada. No tiene sentido bautizar para que los bautizados terminen siendo paganos o apóstatas. Como nadie en su sano juicio engendra a un hijo para desentenderse de él.El Bautismo es la puerta de la vida cristiana. “En el Bautismo se realiza algo trascendental: la implantación de un germen de vida. Una existencia nueva se despierta en el bautizado”.
La vida necesita ser cuidada. Un recién nacido no puede seguir adelante sin ayudas. Tampoco un recién bautizado, sea niño o adulto. Y en esta tarea está, en primer lugar, el papel no sustituible de los padres y la comunidad cristiana.
Nuestros padres nos generaron a la vida terrena, mortal; la Iglesia, en el Bautismo, nos regenera a la vida eterna, haciéndonos hijos de Dios para siempre.
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Saulo |
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Eva |
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Beatriz |
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Samuel |
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Águeda |
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José Blas |
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