Parroquia San Sebastián de Pozoblanco: María, "influencer" de Dios

Entre las grandes celebraciones vividas en la Parroquia han sido entorno a Ntra. Sra. de la Soledad.

Me ha gustado mucho esta frase del Papa Francisco en la reciente JMJ de Panamá: María, "influencer" de Dios. Para los que no estáis familiarizados con la jerga de internet “influencer” es una expresión en las redes sociales, y significa alguien que va marcando tendencia… Un influencer es alguien capaz de multiplicar la difusión y la propagación de vídeos, imágenes, etc.
María la que influye. Decía el Papa: “sin lugar a dudas la joven de Nazareht no salía en las redes sociales de la época, no era una «influencer», pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la historia”.

Es decir María que dijo al Señor “hágase en mí según tu Palabra” “que se haga en mí tu voluntad”, ella que se fió totalmente de Dios y no se equivocó, nos anima a nosotros a hacer lo mismo. No dudar del amor y las promesas de Dios, que es lo único que puede dar plenitud a nuestra vida, Él es el único que puede darle a nuestra existencia un sentido grande y eterno. Arriesgar y apostar todo por el Señor ha hecho de María, una simple joven de pueblo, la más querida, la más influyente, la más feliz de todas las generaciones.

María tuvo grandes dificultades, pero esas dificultades no fueron motivo para dejarse paralizar por el miedo y las dudas.

Por medio de personas concretas el Señor se hace presente entre nosotros y nos propone la vida cristiana, la fe. Recibir, acoger a Jesucristo nos hace capaces para el servicio, para el amor, para hacer el bien, ser una influencia amable, esperanzadora en la vida de los demás, ser un “influencer” en nuestra generación. La fe que se alimenta de la voluntad de Dios y que se ilumina en la Iglesia, salva que nuestra vida transcurra sin pena ni gloria. Hemos sido creados para algo grande. María lo comprendió y dijo: ¡Amén, que se realice!

Es imposible equivocarse en la vida cuando se sigue la voluntad de Dios. Pero es imposible también conocer su voluntad si no nos sentamos a escucharle.

La Iglesia, como consecuencia de tantos pecados y de la tibieza de los que formamos parte de ella, ha perdido la capacidad de influir para bien en la sociedad. Por eso necesitamos volver seriamente a Dios, cambiar nuestra mentalidad, pasar de los criterios del mundo al Evangelio de Jesucristo.

La Virgen María ha sido y seguirá siendo la gran influencia de Dios en nuestra vida, la que nos acompaña y ayuda a volver a Cristo, el único que puede dar cumplimiento a nuestra esperanza.

Estos días las celebraciones se viven en el templo y en la calle.