El tiempo de Adviento nos sirve para no perder de vista lo esencial. Recordemos que quien ha nacido y a quien esperamos es Jesucristo: los dulces, los decorados, los regalos… si no son signo de esta gracia enorme, de esta novedad radical en la historia, terminan aburriéndonos, con resaca incluido, y al final nos sentimos vacíos. Vigilancia y oración son palabras esenciales de este tiempo; porque el Señor que nació en Belén, vendrá al final del mundo y también al final de la vida de cada uno de nosotros. Pero viene cada día en su Palabra, los Sacramentos, los hermanos y en cada acontecimiento.
Como todos los años en nuestra Parroquia, en este tiempo de Adviento, comenzamos la jornada rezando juntos la oración de Laudes. A las 6:30 am, de lunes a viernes en el Catecumenium, Obispo Osio 10.
Es una forma estupenda de comenzar el día y vivir el Adviento. Espabila.
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