PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

viernes, 9 de junio de 2017

Tu vida no es una casualidad. Tu vida es una causalidad

Bendito sea Dios, 
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor. (Ef 1,3-4)

Desde la eternidad nosotros fuimos y somos amados por Dios. Ni pensar siquiera en algún mérito previo por nuestra parte. No hemos hecho nada para merecer este amor. Aquí reside la pura liberalidad de Dios; para amarnos, no sólo como criaturas, sino como hijos, con amor paterno, nos ha elegido desde la eternidad «en Cristo Jesús». Esto quiere decir: desde siempre nuesta vinculación al pensamiento divino pasaba por Cristo Jesús y sólo por esta unión con Cristo podemos ser digno del amor del Padre.
Los cristianos hemos recibido la buena noticia (el Evangelio) de que Dios nos ama y el encargo o la misión de anunciarla. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario