PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

viernes, 31 de marzo de 2017

Nunca nos cansemos de pedir perdón

Momento de oración entre vecinas. Ya se sabe: los que rezan unidos...
Estos día son de muchas confesiones y celebraciones penitenciales, motivo por el cual me viene a la memoria la siguiente historia:

Una mujer que hablaba con Dios, y Dios ha­blaba con la mujer. Cada día, la mujer hablaba con Dios, y Dios hablaba cada día con la mujer.
Se enteró el cura, que llamó a la buena mujer y le dijo:
—¿Es verdad que usted habla con Dios?
          —Sí, hablo con Dios.
          —¿Y Dios habla con usted?
          —Pues sí, Dios habla conmigo.
Entonces el cura le dijo:
—Pues bien, esta semana yo me confesaré, y le pido que, cuando usted hable con Dios, le pregunte por los pecados que he pedido perdón y venga después a decírmelos. Así sabré si es verdad o no que usted habla con Dios.
Al cabo de una semana, la buena mujer volvió a ver al cura, y este le preguntó:
—¿Ha hablado con Dios?
          —Así es, contestó la mujer.
          —¿Y le ha pedido que le dijera mis pecados?
          —Sí, se lo he pedido.
          —¿Y qué le ha dicho Dios?
          —Que se le habían olvidado.

Efectivamente, la confesión es un encuentro con la misericordia de Dios que perdona nuestros pecados y los olvida. Como dice el Papa Francisco: "Dios no se cansa de perdonarnos, somos nosotros los que nos cansamos de pedir perdón"
Dios tiene una prodigiosa memoria para recordar todas nuestras buenas acciones, pero su misericordia, cuando de nuestros pecados se trata lo olvida todo, si con humildad nos arrepentimos y pedimos perdón.

Si aun no lo has hecho, aprovecha estos días para confesarte. Acércate a la Parroquia o en la próxima celebración Penitencial que será el día 4 martes, a las 21hs.

No hay comentarios:

Publicar un comentario