PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

jueves, 29 de octubre de 2015

El Rosario, una experiencia actualizada

"Quisiera recordar la importancia y la belleza de la oración del Santo Rosario". "Para escuchar al Señor, es necesario aprender a contemplarlo, a percibir su presencia en nuestras vidas" (Papa Francisco)
De las propias palabras del Papa, observamos como la oración del rosario no está pasada de moda, se trata de una oración actualizada que puede ayudar mucho en la vida del cristiano.  Mi nombre es Miriam, tengo 23 años, soy maestra de Educación Primaria y actualmente me dedico al estudio de inglés a la espera de encontrar trabajo. Pertenezco a la Parroquia de San Sebastián de Pozoblanco, formo parte del Camino Neocatecumenal y me gustaría contaros mi experiencia con el rezo del rosario.
Cuando era adolescente, tenía muchos prejuicios hacia esta oración, pensaba que era una pérdida de tiempo, una simple repetición de frases sin sentido y que Dios no iba a hacer que mi vida fuese mejor por malgastar, aproximadamente veinticinco minutos de mi tiempo, en una oración que no me resultaba nada personal ni cercana a Dios. Ahora que lo rezo me doy cuenta que estaba equivocada en muchos aspectos que trataré de explicar.
Actualmente, rezo el rosario desde hace aproximadamente un año, con un grupo de jóvenes de la parroquia cada día. Anteriormente, había comenzado a rezarlo de manera individual en algunas ocasiones, porque tuve la oportunidad de escuchar un gran testimonio de conversión; el de la periodista y escritora María Vallejo Nájera que invitaba a ofrecer este tiempo a la Virgen. Solemos quedar después de comer a las cuatro de la tarde para ir delante del Santísimo y rezar. Dedicamos en este caso los misterios de cada día no exclusivamente por nuestras necesidades o las intenciones del Papa, sino también por la misión Ad Gentes en Amberes, un lugar donde la Iglesia es precaria. Un grupo de familias misioneras, un sacerdote, seminaristas, chicos y chicas han sido enviados por la Iglesia para evangelizar esta zona a partir de su forma de vida en una comunidad cristiana que han formado. El hecho de poder orar no sólo por ti, sino por las necesidades de estos misioneros y por los sufrimientos que en esta parte de Europa se viven, me ha servido para experimentar la alegría que se siente al salir de mi propio egoísmo y estar al servicio.
¿Por qué estaba tan equivocada respecto a mis prejuicios? Por varias razones que resumen mi experiencia y por las que creo que todo cristiano y especialmente los jóvenes deberíamos animarnos a orar:

1. El rosario no es para nada un sin sentido ni una oración anticuada, por el contrario permite  centrarte en los misterios más importantes de la vida de Jesús y orar a María que ayuda en la vida de Fe, a entender que lo que pasa en tu vida ocurre por alguna razón y está bien hecho.
2. Por rezar, no consigues hacer magia, tu vida no será como tú deseas. No encontrarás trabajo inmediatamente ni te dolerá menos la espalda, pero empezarás a unirte más a Dios e incluso siendo una quejica como yo podrás darle gracias por todo lo que tienes aunque no lo entiendas.
3. La oración me ha permitido experimentar paz interior. Es un momento de abandono, recuerdas que pones tu vida en manos de Dios y eso tranquiliza mucho, porque si sabes que Dios lleva tu vida, ¿para qué preocuparse de lo que ocurrirá mañana?
4. De igual manera que cuidamos nuestro físico con deporte y una dieta saludable, nuestro espíritu también necesita estar fuerte. En la actualidad, el demonio está bastante atento para que los jóvenes no seamos cristianos y quitarnos la Fe, a partir del contexto donde vivimos. A mi el rezo del rosario me ayuda a estar en el combate y a decirle a Jesús que quiero seguirle.
5.  Puedes rezarlo en grupo, vivir la oración en comunidad también te permite comprobar que no estás solo, muchas veces la pereza de tener que levantarse del sofá y rezar se esfuman cuando tu amigo te escribe un mensaje para ver a qué hora te recoge para rezar.
6. Personalmente, el rosario te ayuda a dormir y descansar. Muchas noches, cuando el desasosiego y las preocupaciones del día no te dejan responsar, el rosario me ha ayudado a volver a recordar que Dios estaba conmigo y con el simple hecho de agarrarlo en mi mano me anima.
7. La oración no es tiempo perdido sino tiempo invertido. Dios no queda impasible a nuestras oraciones sino que dice: “Pedid y se os dará”, aunque también nos recuerda que todos nuestros deseos no se van a ver cumplidos porque “no sabéis pedir como os conviene”.
8. La oración del rosario te fortalece, y te ayuda a encontrar a Dios en los momentos más insospechados. Me ayuda mucho rezar el rosario cuando tengo que tomar decisiones importantes, siento que no me quedo sola ante el peligro.
Por todo esto, no me da vergüenza afirmarlo, ¡Yo rezo el rosario! Aún siendo una chica joven que me gusta disfrutar, pasarlo bien y no me siento un bicho raro por ello. Todo lo contrario, pienso que el rosario es un regalo inmenso, una oración profunda para todo aquel que se adentra en ella y que merece muchísimo la pena.

Espero que mi experiencia pueda animaros y que rezar por otras personas supone también una obra de caridad, es nuestra gran forma de intentar transformar el mundo, sabiendo que Dios lo conduce todo.

1 comentario: