Una imagen vale más que mil palabras

   Las imágenes son para hacer presente la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios hasta el extremo por nosotros. Es una  invitación a la fe.

   La gran cantidad de personas que han llenado las calles durante la Semana Santa es una realidad muy heterogénea, desde personas que lo viven con verdadera  fe, hasta personas menos creyentes y no pocos no creyentes…  pero que salen a la calle por tradición, costumbre o el motivo que sea. Pero también esta realidad nos tiene que hacer presente lo que decía Benedicto XVI: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar. Muchos contemporáneos nuestros podrían objetar que no advierten en absoluto un deseo tal de Dios. Para amplios sectores de la sociedad Él ya no es el esperado, el deseado, sino más bien una realidad que deja indiferente, ante la cual no se debe siquiera hacer el esfuerzo de pronunciarse. En realidad lo que hemos definido como «deseo de Dios» no ha desaparecido del todo y se asoma también hoy, de muchas maneras, al corazón del hombre. El deseo humano tiende siempre a determinados bienes concretos, a menudo de ningún modo espirituales, y sin embargo se encuentra ante el interrogante sobre qué es de verdad «el» bien, y por lo tanto ante algo que es distinto de sí mismo, que el hombre no puede construir, pero que está llamado a reconocer. ¿Qué puede saciar verdaderamente el deseo del hombre? Los ojos reconocen los objetos cuando la luz los ilumina. De aquí el deseo de conocer la luz misma, que hace brillar las cosas del mundo y con ellas enciende el sentido de la belleza”, el sentido de la vida.

   Los tiempos nos urgen. Tenemos que salir a hablar a estas  personas del pueblo a quienes vimos en los balcones y por las calles. Tenemos que decirles que Jesús está vivo, y que Jesús vive para él, para ella y decírselo con alegría…

Claro que sí, también esta pascua saldremos por las calles…

P. D. Las fotos son de Peter Font Dethier