¡Aleluya, Cristo ha resucitado! ¡Feliz Pascua de Resurrección!

   Este  acontecimiento  es la piedra sobre la que se edifica toda la vida cristiana, toda la vida de la Iglesia, todo ese gran movimiento de alegría, que ha significado el Acontecimiento de Jesucristo. Nadie ha vuelto de la muerte,  nadie tiene el poder de vencer a la muerte, eso no ha sucedido jamás.

   El anuncio de la Pascua es: Cristo ha vencido la muerte. Y  más de dos mil años  después esto es lo que se nos anuncia y anunciamos. Nosotros no somos portadores de un sistema de verdades, de principios morales, de una regla para la vida de la comunidad cristiana, ante todo somos testigos de un hecho. Un hecho único y que cambia la vida. Y nuestra fe no son en ideas sino en un acontecimiento, un acontecimiento de la que podemos hacer experiencia sin haberlo visto, como los discípulos que se encontraron  con el Señor antes de su Ascensión. Un encuentro real porque actúa, porque obra milagros en nuestro alrededor  y en nosotros mismos.

   Por eso el mensaje central que anuncia la iglesia es Dios te ama, Cristo ha venido por ti. El que se ha encontrado con este amor no vive en el temor, experimenta la libertad de los hijos de Dios, la compañía de Cristo en la Iglesia…

Blas

 Como todos los años en la Parroquia, está la posibilidad de celebrar la Vigilia pascual de una manera más breve, y otra con las 9 lecturas, y como es tradición algunos niños reciben el Sacramento del Bautismo… “María del Pilar, Moisés, Blas y Miguel la comunidad cristiana os recibe con gran alegría”

   “El hombre nuevo es fruto de la Pascua.” La sangre del Señor obra la reconciliación con el Padre y entre  nosotros. El hombre nuevo es  libre, descubre un nuevo modo de relación con los otros en base al amor y la unidad.

María del Pilar

Miguel

"Esta es la noche que sacude las conciencias,
quema los ídolos, despierta vocaciones,
 engendra esperanzas,
convierte en arados las espadas,
saca renacidos de las aguas.

Esta es la noche
que trae la Buena Noticia a los pobres,
abre los ojos de los ciegos,
libera a los prisioneros
y anuncia el perdón a los pecadores

¡Sea bendito Nuestro Señor
que subiendo a la Cruz
y entrando en la muerte,
venció para siempre
los poderes del mal!

¡A gozar de la Luz...
rota la oscuridad...
victorioso de nuevo el Amor...!
(Exultet, San Ambrosio de Milán)

Moisés