Hoy celebramos a San Fernando III. Su reinado fue fundamental para la historia de España.

Durante su reinado fueron conquistadas y arrebatadas a los musulmanes, en el marco de la Reconquista las ciudades de Córdoba, Sevilla, Jaén y Murcia, obligando con ello a retroceder a los reinos musulmanes, que, al finalizar el reinado de Fernando III el Santo, únicamente poseían en la Península Ibérica las actuales provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería.

Entregó a la Iglesia la mezquita de Córdoba, levantada sobre una antigua basílica visigoda, además de jalonar de iglesias la ciudad, construcciones conocidas como iglesias fernandinas. 

"Caballero de Cristo, siervo de Santa María y alférez de Santiago", Fernando III se mostraba reacio a que se le rindieran a él honores por el triunfo; daba gloria en cambio con las iglesias que mandaba construir a Aquel a quien servía en su tarea de rey.

Emprendió la construcción de la bellísima catedral de Burgos, León entre otras... y fundó la famosa universidad de Salamanca e instauro el castellano como lengua oficial de todo el reino.

Recibió sepultura en la Catedral de Sevilla. El soberano había dispuesto que su cadáver recibiese sepultura al pie de la imagen de la Virgen de los Reyes, que le regaló el rey San Luis de Francia, y San Fernando lo donó a la catedral. 

En la Capilla Real de la Catedral de Sevilla se encuentra el cuerpo de Fernando III el Santo, que se muestra a los fieles cada 30 de mayo.