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| En la Novena de la Virgen de Luna |
Con fe y humildemente nos acercamos a nuestra Madre que nos muestra a Jesús. En el Evangelio de hoy hay quienes se acercan a Jesús exigiéndole que haga milagros, como veremos en su lectura. La Santísima Virgen nos invita a acercarnos a Jesús y parece decirnos: "haced lo que Él os diga". " He aquí la Esclava del Señor. Hágase en Mí según tu palabra", había sido su respuesta al Ángel. Respuesta llena de Fe y Humildad fue su actitud y esta actitud es la que quiere que tengamos al acercarnos a su Hijo.
El Evangelio dicen los historiadores que floreció y fue pujante en los Pedroches. La palabra de Dios nos ha llegado a través de nuestros padres, abuelos y toda una cadena de antepasados. Para ellos nuestra oración, nuestro agradecimiento y nuestro recuerdo en esta Eucaristía.
Igual que el pastorcito de Pedroche, cada uno en el zurroncito de nuestro corazón llevamos a la Virgen desde niños. Fue la mejor herencia que nos pudieron dejar nuestros padres.
Esta fe y tradiciones se viven, se conservan y brotan en la familia. Por ello he escogido unos versos de D. Rafael Rodríguez Blanco, enterrado en esta Parroquia en 1905.
Así se expresa:
Canto a la Virgen de Luna
Madre de mi corazón.
Yo la invoqué desde niño,
con el más tierno cariño,
pues mis padres me inspiraron
el amor con que la amaron,
y su santa devoción.
Inspira, Virgen hermosa,
con tu luz esplendorosa,
mi débil y pobre mente,
déjame madre que cuente
lo que de niño aprendí.
Y si vuestro amor me abona,
os daré un himno, ¡Oh patrona
de esta villa afortunada!,
Que cantará entusiasmada
cuando se refiere a ti.
(Monición a la celebración escrita por Mané)
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