En Pozoblanco, esta semana, en casa de Juanjo y Ester |
Un grupo de jóvenes, en torno a 70, del Camino Neocatecumenal de Pozoblanco, Córdoba, Lucena y Priego, se juntan una vez al mes para rezar el rosario y compartir un rato de convivencia. De manera individual lo rezan a diario.
El motivo es apoyar con la oración y la intercesión de la Santa Virgen María, la missio ad gentes de Antwerpen (Amberes), un lugar donde ha desaparecido la presencia de la Iglesia. Estos mismos jóvenes suelen viajar a Bélgica para ayudar a realizar misiones populares en esta ciudad.
Como no podía ser de otra manera, la oración del rosario ya ha dado sus frutos entre estos jóvenes… y si no pregunten… Confiamos que también dará sus frutos en la misión de Amberes.
Decía Juan Pablo II: “El Rosario me ha acompañado en los momentos de alegría y en los de tribulación. A él he confiado tantas preocupaciones y en él siempre he encontrado consuelo”.
Siempre hay tiempo para rezar el Rosario, siempre, por la sencilla razón de que es una oración que se puede rezar en cualquier lugar y en cualquier momento del día.
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