Un cuadro que lo están pintando... solo faltan algunas pinceladas |
La gracia desencadena una vida nueva en nosotros, justificándonos, librándonos, salvándonos, todo proviene de un designio libre y amoroso de Dios. La gracia siempre conserva su carácter gratuito, tal como nosotros conservamos nuestra propia constitución humana caída, herida, indigente.
Todo viene de Dios pero porque es Él quien lo quiere.
¡Qué cierto es que a veces un arbol no deja ver todo el bosque! Es muy fácil perder una visión de conjunto que sitúe ante las cosas y detenernos en aspectos parciales o incluso periféricos. ¿Qué es el cristianismo? ¿Qué es ser católico? ¡Cuántas respuestas distintas, opuestas entre sí, incluso extravagantes, tendríamos que oír si formulásemos esta pregunta en alguna encuesta!
¡DIOS ES AMOR! Esta es la esencia del cristianismo. Dice San Juan, “nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en Él”. Dios nos ha amado primero y nosotros sólo podemos acoger y corresponder a ese amor. Esto es lo que corresponde al deseo más profundo de nuestro corazón, capaz de infinito, capaz de Dios: ser amado gratuita y totalmente.
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