Antonio, cuéntanos brevemente ¿qué es el Camino Neocatecumenal?
Como indica su nombre es un itinerario o recorrido de formación cristiana que tiene como referencia nuestro propio bautismo y pretende redescubrirlo como algo vivo que ayuda para la vida personal y de la comunidad que lo realiza.
¿Cómo fue para acercarte a esta iniciación cristiana? ¿Con qué te encontraste allí?
Corría el año 1974, yo era un joven de 15 años que estaba cercano a la Iglesia pero que ya experimentaba las contradicciones de mi propia existencia con grandes deseos de hacer cosas grandes pero al mismo tiempo teniendo muchos complejos que me impedían realizar estos deseos, una timidez enfermiza, muchas contradicciones entre lo que se predicaba en los templos y cómo vivíamos los cristianos.
En aquella primera ocasión que se dieron las catequesis de Inicio del Camino asistió una gran multitud porque todavía no se había dado este fuerte fenómeno de secularización y alejamiento de mucha gente de la Iglesia. Allí escuché que Dios me quería tal como era y que no necesitaba mostrarle quién era yo; que “no le pedía a nadie el carnet de identidad”. Aquella noticia me supuso una gran alegría que dejó una profunda huella en mí. Así comencé este Camino que llevo recorriendo durante casi 43 años.
En la feria |
¿Cuál fue el punto de inflexión que cambió tu vida?
Empezar a conocerme y comprobar que no era quién yo me creía, un joven muy bueno que ayudaba, no hacía daño a nadie, etc; sino que con el pasar de los años, alrededor de los 20, yo me había ido alejando de la Iglesia y aunque seguía en la comunidad, estudiando Magisterio en Córdoba, fuera de la familia había empezado a vivir una doble vida estando muy cogido en las redes del mundo con la pornografía y toda esa falsa libertad que se predicaba y que después de la Transición a la democracia, ya podías hacer lo que quisieras que todo estaba bien y nadie tenía que decirte nada sobre cómo hacer las cosas. Me sentí muy hipócrita pero fui amado por mis catequistas y mi comunidad que me ayudaron a comprender que esto que había permitido el Señor había sido mi salvación porque me había llevado a conocerme realmente y experimentar profundamente el amor de Dios a los pecadores entre los que me empecé a contar.
¿De qué manera se vive la fe en esta iniciación cristiana?
Este Camino, no presupone la fe, al contrario intenta ayudar a las personas a reconocer que la fe que tiene no es madura y no puede dar respuesta a los interrogantes fundamentales del hombre: ¿Para qué vivo? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Existe Dios?. Catecumenado era la formación que hacían las personas en la Primitiva Iglesia para recibir el Bautismo. Nosotros, al estar bautizados, recorremos este Neo-Catecumenado después del Bautismo que ya hemos recibido pero que ha quedado en nosotros como sin fuerza y el Camino, a partir del Anuncio de Jesucristo vencedor de la Muerte va realizando unas etapas en las que los que recorremos este Itinerario pedimos a la Iglesia la Fe como la pidieron nuestros padrinos en nuestro Bautismo de niños, posteriormente somos ayudados sobre qué cosas ponemos realmente nuestra confianza y descubrir nuestras esclavitudes con los ídolos del mundo, después hay varias entregas sobre la fe y la oración de la Iglesia y por último somos ayudados a reconocer la elección de Dios sobre nuestra vida para ser cristianos y vivir alegremente ser miembros de la Iglesia, esposa de Cristo.
Llevas varios años como catequista ¿además de San Sebastián, donde más has estado dando estas catequesis?
Con D. Manuel Nieto, acompañándonos como presbítero de nuestro equipo de catequistas, realizamos estas catequesis de Inicio varios años en Dos Torres, que estos días celebra los 40 años del Camino Neocatecumenal en la Parroquia de La Asunción, posteriormente varios años estuvimos viajando a Belmez por las noches para realizar varias catequizaciones. Posteriormente con D. Juan Caballero hemos continuado catequizando en Belmez y en Obejo y realizando con estos hermanos las etapas que antes he citado y que desarrollan el Camino.
Celebración de los 40 años del camino en Dos Torres |
¿Cómo has hecho para compatibilizar esta misión con tu trabajo y con tu condición de padre de familia numerosa?
Estando dispuesto a pasar dificultades y a dejarme ayudar y conducir por el Espíritu Santo que es quien nos da la Gracia y la alegría para llevar una vida de renuncia al mundo y al mismo tiempo de disfrutar de todo lo que Dios nos da como hijos suyos que somos.
Hace 32 años, Sofía y yo formamos una familia, a través de la cual el Señor no se ha cansado de bendecirnos y en esta nueva vocación y situación hemos continuado anunciando el Evangelio.
Para compatibilizarlo hemos pasado sueño por no descansar bien. Hemos tenido 9 hijos de los que 7 han nacido y están con nosotros. En la actualidad tenemos dos hijas casadas y 6 nietos. También actualmente trabajo en Pozoblanco en el colegio “Ginés de Sepúlveda”, pero desde que comencé siendo catequista que era estudiante de Magisterio en Córdoba, he trabajado en muchos lugares: Sevilla, Los Blázquez, Valsequillo, Bujalance, Fuente Obejuna y muchos más viajando bastante y regresando para por las noches ir a predicar el Evangelio a los lugares que ya indiqué. Ahora recordándolo me parece casi increíble cómo nos ha conducido el Señor.
Por la cantidad de jóvenes que hay en el camino se puede decir, que eres catequista de jóvenes ¿Cómo reaccionan cuando le anuncias el Evangelio, ya que normalmente no cuadra con la mentalidad del mundo?
La juventud es una etapa de la vida maravillosa pero al mismo tiempo con grandes dificultades. Los jóvenes quieren vivir sin dar por hecho lo preestablecido y quieren encontrar la verdad de las cosas; por eso no es tan fácil contentar a los jóvenes. A pesar de esto estamos asistiendo a un tiempo en el que grandes cantidades de muchachos pasan horas y horas delante de pantallas jugando, mirando imágenes, pasando el tiempo sin pensar en nada, dejando correr la vida. Esto es preocupante porque si hay algo que identifica a la juventud es el deseo de cambiar el mundo y contradecir a lo que presentan los mayores.
Por todo esto los jóvenes que hacen el Camino, de manera especial van contracorriente a lo que les dicta el mundo y supone para muchos de ellos una verdadera renuncia a los hábitos y costumbres de sus compañeros de estudios y amigos para anunciar que Jesucristo da una respuesta a los deseos y ansias que tiene todo hombre (también joven) de felicidad.
En la jornada mundial de la juventud de Cracovia |
Es evidente que esta realidad en nuestra parroquia y en el pueblo no deja indiferente a nadie: gusta o disgusta fuertemente ¿Esto es bueno o dificulta a la hora de evangelizar?
Jesucristo y el Anuncio del Evangelio ciertamente es señal de contradicción y ya lo decía San Pablo que es escándalo para los judíos, necedad para los gentiles pero para los llamados tanto judíos como gentiles es Fuerza de Dios y Sabiduría de Dios. El Camino pretende actualizar esto queriendo mostrar a través de cristianos adultos esta forma nueva que trae Jesucristo Resucitado para vencer todo lo que nos destruye y darnos capacidad para amar como Jesucristo ama.
Más o menos ¿cuántas personas en Pozoblanco han pasado por el Camino”?
Las catequesis de Inicio, a lo largo de tantos años que las hemos realizado en la parroquia han sido escuchadas por cientos de personas, quizá miles pero en el Camino nunca se ha sobrepasado un número de 200 o algo más. No pretende esta Iniciación Cristiana que haya más o menos gente sino que verdaderamente se dé en nosotros un cambio de vida.
Don Juan Caballero ha sido tu hermano de comunidad. Así como él, muchos envejecen y mueren en la comunidad ¿Cuál es el secreto?, porque normalmente cuesta perseverar tantos años y con las mismas personas.
Hacer este recorrido catecumenal culmina formando una comunidad cristiana en la que después de muchos años, 25 al menos los hermanos se conocen verdaderamente y saben de las debilidades y sufrimientos de cada uno y entre ellos aparece un Amor que no es tanto afectivo pero sí de una profunda comunión en la que expresamos el cambio de personas que éramos incapaces de amar a quien no pensaba o no era como yo quería, a personas que amamos a los hermanos sin cambiarlos, sin juzgarlos, perdonando y estando unido a todos ellos hasta la muerte.
D. Juan y los hermanos que van muriendo en la comunidad son un signo de fe hasta el final de su vida y siguen unidos dejándose ayudar (que no es fácil) por los hermanos soportando con paciencia los achaques y debilidades propios de la vejez.
Primera comunidad (imagen de hace 3 anos) |
¿Cuál es el estado de salud del Camino Neocatecumenal en nuestra Parroquia?
En la actualidad en nuestra parroquia hay 6 comunidades, cada una en una etapa distinta, la primera ha recorrido gran parte del itinerario neocatecumenal y la sexta está prácticamente comenzando los primeros pasos; pero como decía antes lo importante es poder escuchar la llamada del Señor y estés en la etapa que sea, seguirlo.
Nuestra salud espiritual es fruto de la unión de la debilidad de los hermanos que formamos las comunidades neocatecumenales y la fuerza de Jesucristo que está empeñado en que demos un fruto que verdaderamente es obra suya pero que no puede fructificar si no le ofrecemos nuestra tierra para que la abone, la cuide y pueda haber cosecha de frutos de Amor para la Vida Eterna.
Después del testimonio que nos ha dado Antonio Escribano lo único que queda es invitaros a las catequesis. A los interesados, a los que de alguna manera os habéis alejado de la fe o de la Iglesia o los que os sentís llamados a profundizar y fortalecer la fe... ya seas joven, adulto, soltero o casado... A partir del 9 de octubre, lunes y jueves a las 20:45 en el Catecumenium de San Sebastián, c/ Obispo Osio 10
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