Rafael y Marta |
“…Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios; lo acompañaban los Doce y algunas mujeres que él había curado… María la Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, mujer de Cusa, intendente de Herodes; Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes” (Lc 8,1-3). Detrás de Jesucristo no había una, sino varias mujeres...
Son palabras que se pronuncian en todas las bodas: Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre. Los novios cristianos deberían escuchar estas palabras con mucha atención. Aunque mejor sería que las hubiesen escuchado mucho antes.
Elegir una mujer para toda la vida no se puede dejar, simplemente, en manos de los sentimientos ni de las pasiones. Busca a la persona elegida por Dios para acompañarte en el camino hacia el cielo, a la santidad, a la felicidad.
Rafael, buena elección con la mujer y el pueblo donde vas a vivir .-)
Bienvenido a Pozoblanco y a la Parroquia de San Sebastián.
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