Seis años al servicio de los seminaristas del Redemptoris Mater de Córdoba, seis años en la casa de convivencias San José de Cabra y los últimos cinco años al servicio de una parroquia en Kristiansund – Noruega.
El Señor ha suscitado en varios hermanos de nuestra parroquia el deseo y la generosidad de dedicar y gastar la vida al servicio del anuncio de la Buena Noticia del Evangelio. Es una gran riqueza para la parroquia porque no conozco mejor forma para ayudar a los pobres (material, espiritual, moral), para defender la familia, la vida y la libertad que el anuncio del Evangelio.
El contacto frecuente con la Palabra de Dios, la Eucaristía semanal, la vivencia comunitaria de la fe, aplaca poco a poco, nuestros miedos, nuestro egoísmo, el amor propio, pensar solo en uno mismo… y nos abre a la novedad de hacer de la vida un pequeño (o grande) servicio a los demás.
Gracias Petri por tu disponibilidad y testimonio que es edificante para todos nosotros.
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