PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO
sábado, 11 de febrero de 2017
Un hijo siempre es una bendición de Dios
Las personas con trisomía 21, conocida como síndrome de Down corren el peligro de ser abortadas. La medicina ha avanzado hasta tal punto que con una “simple” prueba se puede detectar anomalías en el feto. Sin embargo, la medicina no ha avanzado en este sentido para ayudar a los padres a que se preparen para la llegada de un hijo con necesidades especiales, sino más bien para poder deshacerse del niño antes de que nazca. Dios no se equivoca nunca, aunque escriba derecho con renglones torcidos. Es muy importante decir que un niño con una discapacidad no debilita la familia, al contrario, la fortalece. Un hijo siempre es una bendición de Dios.
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