Algunos etiquetan la pornografía dura con frases como Dora la exploradora, por ejemplo, para que los niños encuentren su material cuando navegan por internet. Los niños no buscan la pornografía. Pero, ciertamente, la pornografía sí busca a los niños.
A menudo los smartphones eliminan el interés del niño por otras actividades más sanas, como leer, jugar al aire libre y pasar tiempo con su familia. Seguro de que no es una sorpresa para nadie que le haya regalado un smartphone a un niño, darse cuenta de que se convierte con gran rapidez en una parte importante de la vida del niño. Esto, está claro, era predecible: por algo piden con tanta insistencia tener uno. Los Reyes Magos no somos tontos.”
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