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| (Tomada de Sociedades binarias) |
Dejamos una entrevista hecha a Isabel Coderch, que tomamos del blog Sociedades binarias. Isabel es una persona muy cercana a nuestra Parroquia, a quién la mayoría conocéis, por lo que no sorprenderá sus respuestas, claras y sin complejos a la hora de hablar de Dios…
Tenemos entendido que sociedades binarias está esperando las respuestas a otra entrevista, de alguien que todos conocemos en esta casa y está de misión… A ver cuándo. También aquí estamos esperando ;-)
* Autores tan dispares como John Horgan y Antonio Monda sostienen que es la pregunta más decisiva que puede hacerse el ser humano, la pregunta. Así que yo voy a ser contundente desde el principio y le voy a preguntar: ¿existe Dios?
Creo que en estas cuestiones hay que ser contundente pues “nos jugamos mucho”. Nos jugamos la felicidad en esta vida terrena y la Vida Eterna, ¡sí, sí, eterna, millones y millones de años…!, a veces no somos conscientes de ello.
Santo Tomás trata muy bien el tema pero con la experiencia en mi vida de “la fe del carbonero” respondo: “Claro que existe, sin ninguna duda, sólo hay que buscarlo desde el corazón y Él se hará presente”.
* Y si existe, ¿en dónde lo encuentra usted? ¿Dónde está Dios?
Como ya he comentado, en el interior de uno mismo. San Agustín lo buscó por mil caminos hasta que lo descubrió dentro de sí: “Nos has hecho, Señor, para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en Ti”.
La naturaleza, la belleza, la bondad, la búsqueda de la verdad…, son medios que nos pueden ayudar a descubrir esta presencia misteriosa de Dios en cada uno de nosotros.
Y, al manifestarse Dios en Jesucristo, en los Sacramentos lo tenemos a Él mismo. A través de ellos, Dios se hace presente de manera efectiva, real.
* Decía Chesterton que cuando la gente deja de creer en Dios comienza a creer en cualquier cosa. ¿Necesita creer el ser humano en un Ser Superior? ¿En qué cree la gente que no cree en Dios?
En el transcurso de la historia del hombre se muestra su sentido religioso.
Hoy, consideraría “nuevos dioses”: los nacionalismos, “la sociedad del bienestar” , la cultura del cuerpo…
* ¿Y si Dios no existiera? ¿Tendría sentido este mundo? ¿Puede el hombre vivir sin Dios?
Si Dios no existiera, caminaríamos errantes, sin rumbo. Cristo dijo: “Yo soy El Camino, La Verdad y La Vida”.
Recomiendo la lectura de “El hombre en busca de sentido” del psiquiatra Viktor Frankl.
Por otro lado, hay personas que no creen en Dios y viven movidas por altos ideales. Creo que su vida es más difícil que la vida de un creyente al no experimentar el mensaje de Cristo “Mi yugo es suave y mi carga ligera” y que podrían llegar más alto si les moviera una fe profunda. También creo que Dios, el Ser (Uno, Bueno, Verdadero y Bello) está en esos grandes ideales aunque puedan no ser percibidos como Tal.
*Aunque comparto con Antonio J. Tamajón que la Ciencia se mueve en un ámbito diferente a la Religión, soy de los que piensan que la Ciencia más que alejar acerca a Dios. ¿Qué opina de aquellos que dicen que la religión es una superstición, el opio del pueblo, y que sólo la practican los incultos o los ignorantes?
Veo falta de una formación equilibrada en los que piensan de este modo, incluso de comodidad o simpleza al opinar de este modo.
La razón no va en contra de la fe ni viceversa, pero hay misterios de fe que no se logran alcanzar con la razón. Ello no significa ignorancia sino confianza en “Quién nos hemos fiado”, que es el mismo Dios. La persona que no cree en Dios pone al ser humano como centro del universo y esta actitud le conduce a fiarse más de la inteligencia humana que que de la divina (aunque ésta proceda de Aquella).
Digo lo de antes: La razón, iluminada por la fe, llega mucho más lejos.
Joseph Ratzinger, Benedicto XVI (nuestro emérito Papa) ha escrito mucho sobre estos temas.
* Saul Bellow afirmaba creer en Dios pero aseguraba que le disgustaba molestarlo con la oración. Usted, sin embargo, creo que es una gran oradora. ¿Qué le aporta la oración? ¿Piensa de la misma forma que Bellow? ¿Qué le pide a Dios cuando habla con Él?
Bueno, lo de ser una gran oradora, ¡eso quisiera!, pero sí creo en el poder transformante y vivificante de la oración. Dios es lo que da verdadero sentido a mi vida y quisiera que también lo diera a los demás pero sólo podré transmitirlo si estoy en contacto con Él. La gente no me necesita a mí sino al Dios que habita en mí.
Para nada estoy de acuerdo con la teoría de Bellow. A Dios le encanta que “le molestemos”, nos ha creado libres para poder optar por Él y el necesitarle es manifestar su Omnipotencia y nuestra condición de creaturas, por lo tanto dependientes de Él. Dios, Padre Nuestro, está a la espera para cuando a nosotros nos plazca acudir a Él. Se encarnó en Jesucristo y nos redimió a través Suyo. No “molestarle” sería no ser agradecido ni corresponder a su amor de Padre.
Y, ¿qué le pido cuando hablo con Él? Pues depende del día. Siempre hay necesidades: personales, familiares, sociales, todas juntas…, sabe mejor que nosotros lo que necesitamos. A veces le pido, a veces no. Unos días estoy más dispuesta al agradecimiento, a la alabanza…, otros más necesitada de su ayuda, otros distraída, rebelde… Como la vida misma.
*En una charla en el Colegio Salesiano en la que intervino dedicada a las vocaciones, usted habló de su experiencia misionera. Háblenos un poco de ella. ¿Puede un cristiano no ser misionero? ¿Cómo debe ser y qué tiene que hacer un cristiano en los tiempos que corren? ¿Se ha creado el cristiano una doctrina a la carta?
Sí, el tiempo no dio para mucho pero algo hablé. He realizado diferentes experiencias misioneras en México, EEUU, Italia y España. ¿Cómo lo podría resumir? Que la fe se acrecienta dándola y que la acción debe brotar de la oración.
El cristiano, por el Bautismo, está llamado a testimoniarlo. Ya lo dijo Cristo: “Vosotros sois la luz del mundo... alumbre así vuestra luz ante los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mt, 5)
Creo que los cristianos, hoy y siempre, tenemos que ser auténticos. Siendo auténticos, lo demás “está hecho”. El cristianismo “a la carta”, si bien sigue existiendo, me parece que va amainando ya que está llamado a autodestruirse; no convence, cansa y es poco atrayente. Las nuevas generaciones buscan autenticidad.
* Una de las cosas que admiro de usted es que allá donde va manifiesta su fe cristiana. En este mundo tan secularizado no es fácil encontrar a gente así. ¿En alguna ocasión se ha sentido molesta por hacerlo? ¿Ha notado cierta animadversión cuando lo ha hecho? ¿Considera que el cristianismo está amenazado en un país como el nuestro?
Si bien vivimos en un mundo secularizado, también lo está sediento de Dios. Hasta el momento, he encontrado más agradecimiento que rechazo.
Una de mis cualidades (o defectos) es la transparencia, por ello no me cuesta transmitir lo que vivo, pero a veces he sido o sigo siendo algo ingenua. Ello me ha llevado a algunas incomprensiones o envidias de otros miembros de la Iglesia. En un principio, me desconcertaba, no entendía, pero con la ayuda de Dios, cuando pude poner nombre a las cosas, lo acepté como parte de Su plan y ahora, intento darme con mayor prudencia, discreción, sagacidad…
*Hay un cierto sector de la población que pretende reducir la religión al ámbito de lo privado, excluyendo a los cristianos del debate público. ¿Tienen los cristianos derecho a influir en la sociedad?
No tienen derecho sino deber. No significa “imponer” creencias cristianas sino influir para que el bien, la justicia y la verdad se implanten en la sociedad. Los valores cristianos son valores universales que enriquecen a cualquier sociedad.
*Una de las mayores desgracias de nuestro tiempo es la persecución que sufren muchos cristianos en muchas partes del mundo, pero no parece que sea noticia en los medios de comunicación. ¿A qué cree que se debe esa invisibilidad? ¿Acaso no es políticamente correcto hacerlo?
Sí, es tremendo, así como que en el siglo XXI pueda morirse alguien de hambre y son millones. Estamos anestesiados. Se habla mucho de tolerancia, respeto…, pero los mismos que lo divulgan están carentes de ello; sólo hay que ver un pleno o debate político en nuestro país.
Es labor de todos, de cada uno desde su lugar pues los políticos son reflejo de la sociedad. Hay muchos intereses egoístas y carencia de principios firmemente arraigados en las personas influyentes, se necesita con urgencia “héroes” en el pensamiento como Tomas Moro o Chesterton, y valientes políticos que se entreguen aunque “les cueste la vida”.
Vuelvo a las cuatro primeras preguntas; sin la presencia de Dios, es muy difícil construir sociedades justas.
* Usted es catalana, ¿se vive la espiritualidad de forma diferente en Andalucía? ¿Qué es lo que más le llamó la atención de la forma que tienen los andaluces de vivir la religión? ¿Le gusta la Semana Santa de Pozoblanco? ¿Qué cambiaría de ella?
“El cristiano practicante” diría que encuentra poca diferencia en el modo de celebrar los sacramentos: Eucaristías, Bautizos… La diferencia está en las manifestaciones externas: romerías, procesiones… El catalán es muy austero y “se pasea poco”.
Me sigue llamando la atención el gran número de personas implicadas en las distintas procesiones y cofradías.
La Semana Santa de Pozoblanco me gusta mucho. Las distintas procesiones son preciosas. Pediría a las cofradías que se esmeraran un poco más en la forma de procesionar (no salirse de las filas, cuidar las distancias, practicar la devoción…), son detalles que no cuestan mucho y que “darían más altura” a la procesión. También pediría “al público” no comer pipas para favorecer el respeto (y también lo agradecerían los servicios de limpieza) .
* Uno de los cristianos que no dejan indiferente a nadie es el Papa Bergoglio, ¿qué opina de él? ¿Qué necesita la Iglesia que pueda aportarlo este Papa?
Que es una bendición de Dios. Cada Papa deja su huella: Juan Pablo II de Esperanza, Benedicto XVI de Verdad, Francisco de Misericordia… Una maravilla.
Dependerá de nuestra docilidad para que su ejemplo y su guía dejen una huella profunda en el mundo.
* Ha sido un placer conversar con usted. Antes de despedirnos, ¿quisiera comentar algo que no hayamos tratado? Muchas gracias.
Gracias a ti, Antonio. El reflexionar a lo largo de la entrevista me ha enriquecido y motivado a “crecer” y si algo de lo expuesto ha podido ayudar a alguien, ¡Bendito sea Dios!
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