En la calle Feria. ¿Y los maridos? |
Por el contrario, un mundo que rechaza el amor de Dios no puede conocer la alegría: la mayor tristeza es la de no ser santos, decía el poeta francés León Bloy.
La verdadera alegría nace de dentro de nosotros, de lo más profundo, al contemplar la belleza del amor gratuito que Dios nos tiene, manifestado en Cristo Jesús.
"Estad alegres. Sed constantes en orar. Dad gracias en toda ocasión. Esta es la voluntad de Cristo Jesús respecto de vosotros. No apaguéis vuestra alegría interior" (1Tses 5,16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario