Sobre la Palabra de hoy y bienvenida a la novia a nuestra Parroquia y a Pozoblanco

Mañana será un gran dia. Felicidades
Y bienvenida Mamen 

 "A medianoche se oyó una voz: ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!"

Nosotros esperamos la segunda venida de Cristo. La visita es imprevista, la hora es imprecisa. No se sabe cuándo llegará.Tenemos la impresión de que el Señor está ausente, de que no va venir. Y le olvidamos, nos dormimos en lugar de "velar".

Ayer, Jesús en el Evangelio; era el "ladrón nocturno", para acentuar el efecto de sorpresa, y por lo tanto, la necesidad de estar siempre a punto. Hoy el "esposo que viene de noche". Se puede velar porque se teme al ladrón; pero es mucho más importante todavía velar porque se desea al esposo que está por llegar.

«El cristianismo no es camino cómodo: no basta estar en la Iglesia y dejar que pasen los años. En la vida nuestra, en la vida de los cristianos, la conversión primera —ese momento único, que cada uno recuerda, en el que se advierte claramente todo lo que el Señor quiere de nosotros— es importante; pero más importante es la conversiones diaria. Y para facilitar la labor de la gracia divina con estas conversiones sucesivas, hace falta mantener el alma joven, invocar al Señor, saber oír, haber descubierto lo que va mal, pedir perdón» (S. Josemaría Escrivá).

En la parábola de las diez vírgenes, queda más que clara la imperfección de los personajes.Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Santas, ninguna, porque todas se durmieron.

Si no somos santos almenos seamos listos. La astucia de aquellas vírgenes consistió en ir preparadas para un retraso. Se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. Esa provisión adicional les permitió estar a la altura cuando el esposo llegó, a pesar de haberse dormido. 

Una religión de misa de domingo, padrenuestro por las noches y confesión por  pascua, es decir, una religión de lo justito, es -ya lo has visto- un pasaporte hacia el desastre. Ya que no somos santos, al menos samos prudentes: ve a la Eucaristía todos los domingos , reza el rosario, confiesa con frecuencia… ¡La alcuza! ¡La alcuza! No la olvides.

¡VIVAN LOS NOVIOS!... ¡VIVA!