La familia de la fe sigue creciendo. Fruto de la Vigilia Pascual

Sábado Santo. Rito de acogida de los niños para el bautismo.
Julia, Moisés, Claudia y Marta la comunidad cristiana os recibe con gran alegría... 

 La Vigilia Pascual es la más antigua de las celebraciones del año –junto con el domingo cristiano-, la más tradicional y la más importante. ¡Cuántas generaciones de católicos la han vivido! Pasaban la noche en vela, encendían las luces y el cirio pascual, escuchaban muchas lecturas bíblicas, cantaban los salmos y oraban, luego celebraban el Bautismo y la Eucaristía pascual.  La Iglesia quiere llevarnos, a través de una gran visión panorámica por el camino de la historia de la salvación, desde la creación, pasando por la elección y la liberación de Israel, hasta el testimonio de los profetas, con el que toda esta historia se orienta cada vez más claramente hacia Jesucristo.

Vivir la Vigilia Pascual siempre es una experiencia espiritual profundamente impactante, enriquecedora. Fortalece la fe, sostiene la esperanza, enciende la caridad.

Moisés

 

Y por el bautismo, punto central en esta noche ¡somos hijos de Dios!, por pura gracia, por gratuidad de Dios. Hay un germen en nosotros de vida eterna y de llamada a la santidad.

Por eso estamos llamados, cada uno, y juntos a ser un foco de luz, porque los tiempos somos los hombres, como afirmaba san Agustín: «Vivamos bien, y los tiempos serán buenos. Los tiempos somos nosotros: como somos nosotros, así son los tiempos”.

Una pequeña representación de la gran familia Ruiz Sánchez

 
PD poco a poco iremos publicando más imágenes de esta gran noche. De momento estaremos unos día desconectados de internet