PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

martes, 8 de noviembre de 2016

Clausura del Año Jubilar de la Misericordia en el Santuario de la Virgen de Luna

Estamos casi al final del Año Jubilar de la Misericordia; este tiempo  ha querido y está queriendo ser un tiempo de gracia, de manifestación de la misericordia de Dios para con nosotros y para ser misericordiosos con los demás. “Misericordiosos como el Padre”.

Nuestra mirada, por eso, al final de este año se dirige a Dios para darle gracias, gracias sobre todo por el don de su misericordia que se manifiesta y llega a su colmo y plenitud en la persona de su Hijo Jesucristo.

Estamos todos invitados: sacerdotes, personas consagradas, fieles cristianos laicos, ancianos, adultos, jóvenes y niños, a participar en la Eucaristía con que se clausurará este Año Jubilar de la Misericordia, el día 13 de noviembre, domingo, a las 12 horas en el Santuario de la Virgen de Luna. Daremos gracias, pediremos perdón, elevaremos nuestras súplicas, escucharemos la Palabra de Dios con la que Dios mismo nos habla, y participaremos del don infinito de su misericordia, que se nos da en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo que se ofrece por nosotros. 

La Eucaristía la presidirá el Vicario Episcopal de la Sierra.

Aquí tenemos 9 frases del Papa en este año jubilar de la Misericordia para no olvidar:

1.“Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos”.

2.“Nos conmueve la actitud de Jesús: no escuchamos palabras de desprecio, no escuchamos palabras de condena, sino sólo palabras de amor, de misericordia, que invitan a la conversión”.

3.“¡Cómo es difícil muchas veces perdonar! Y, sin embargo, el perdón es el instrumento puesto en nuestras frágiles manos para alcanzar la serenidad del corazón. Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices”. 

4.“El sufrimiento del otro constituye un llamado a la conversión, porque la necesidad del hermano me recuerda la fragilidad de mi vida, mi dependencia de Dios y de los hermanos”. 

5.“Cuánto deseo que (...) nuestras parroquias y nuestras comunidades, lleguen a ser islas de misericordia en medio del mar de la indiferencia".

6.“El mensaje de la Divina Misericordia constituye un programa de vida muy concreto y exigente, pues implica las obras”. 

 7.“Tener un corazón misericordioso no significa tener un corazón débil. Quien desea ser misericordioso necesita un corazón fuerte, firme, cerrado al tentador, pero abierto a Dios”. 

 8.“No se puede vivir sin perdonarse, o al menos no se puede vivir bien, especialmente en familia”. 

 9.“La misericordia a la cual somos llamados abraza a toda la creación, que Dios nos ha confiado para ser cuidadores y no explotadores, o peor todavía, destructores”.

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