“Bienaventurados los que se entregan a Dios para siempre en la juventud”, escribió Don Bosco muy pocos días antes de su muerte.
Cualquier tiempo es bueno para la entrega, pero la juventud es la edad privilegiada.
“Los salesianos me han formado en la belleza, el trabajo y estar alegre” (Papa Francisco, exalumno salesiano).

No hay comentarios:
Publicar un comentario